Detectan en el Río Ayuquila rastro de 40 tipos de plaguicidas químicos
De acuerdo con una investigación realizada por académicos del Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur) en la cuenca del Río Ayuquila-Armería, se detectaron 40 de los 143 ingredientes activos que se comercializan en la región para el control de plagas en cultivos agrícolas.
El documento de esta investigación señala que el objetivo fue identificar los plaguicidas más comercializados dentro de la cuenca del río Ayuquila-Armería y determinar su concentración en el agua superficial, para lo que se visitaron 27 expendios de plaguicidas ubicados en las principales cabeceras municipales por donde corre el cauce, en donde se identificaron 143 ingredientes activos comercializados, principalmente de origen químico; y por otro lado, se realizaron muestreos en 30 sitios distribuidos en la cuenca, dos en temporada de estiaje y dos en la de lluvias. El resultado del estudio fue que el 66% de las muestras presentaron al menos un plaguicida pero en total se detectaron 40 de estos químicos en los sitios valorados.
En las conclusiones se indica que la agricultura es la principal causa de esta contaminación por plaguicidas, señalando que para el cultivo de maíz se utilizan 77 de estos productos químicos, para la caña de azúcar 11, y para el agave 12 tipos de pesticidas, entre los que se encuentran herbicidas e insecticidas como el glifosato, 2,4-D, picloram, amitrina, entre otros, y que por distintas causas, como el escurrimiento y la lixiviación, llegan al cauce de ríos y presas. Otros factores señalados fueron la mala disposición y manejo de los envases de plaguicidas, así como la carencia de un marco normativo en materia de residuos de plaguicidas para la protección del medio ambiente.
Los sitios de muestreo que presentaron una mayor incidencia de plaguicidas en toda la cuenca son: antes presa El Nogal, dren Autlán, dren El Grullo, puente El Grullo, Palo Blanco, Acachales, antes Manantlán, Zenzontla, río Ayuquila, río Tuxcacuesco y arroyo La Lumbre. En estos lugares se detectaron de tres a cuatro compuestos distintos en cada muestra colectada.
Aunque los investigadores también reportaron que las presas disminuyen la concentración de plaguicidas por debajo del límite de detección, lo que beneficia a las poblaciones que se encuentran más abajo en el cauce, enfatizaron que es importante realizar estudios más a detalle para evaluar el efecto que pudiera tener estas concentraciones de plaguicidas en el ecosistema acuático, como en peces que se crían en estos sitios, e hicieron una mención especial de que en sitios como El Corcovado, Palo Blanco y río Tuxcacuesco se detectaron una mayor cantidad de agrotóxicos y que esto debe considerarse como un “foco rojo” por la acumulación de estos plaguicidas en los organismos acuáticos que llegan a consumirse y comercializarse por los vecinos del lugar.