El presidente estadounidense Donald Trump pronosticó que “probablemente terminaremos poniendo fin al TLCAN en algún momento”, durante un discurso ante simpatizantes en esta ciudad de Arizona en el que amenazó con paralizar el Congreso si no le otorga fondos para construir el muro en la frontera con México.

Trump, quien realizó su primera visita como presidente de EU a la frontera sur del país, pronosticó que las pláticas para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no finalizarán exitosamente y que por ello lo más probable es que se ponga fin al tratado.

En medio de los gritos de los presentes para “construir el muro”, Trump insistió en que “vamos a tener nuestro muro”. “El pueblo estadounidense”, dijo, “votó a favor del control migratorio”, y aseguró que “de un modo u otro, construiremos ese muro” aun “si tenemos que parar el gobierno”. En ese sentido, acusó a los congresistas demócratas que se oponen a la valla fronteriza de “obstruccionistas” y les dijo que “están poniendo la seguridad de Estados Unidos en peligro”. La Cámara de Representantes aprobó un proyecto de presupuesto con financiamiento para el muro, pero la iniciativa tiene un futuro incierto en el Senado.

Afuera del centro de convenciones donde dio su discurso, manifestantes opuestos a la presencia de Trump y simpatizantes de éste se enfrentaron a gritos, aunque la presencia policial impidió que la situación se saliera de control. “Trump es tóxico”, señalaba la pancarta de algunos manifestantes, mientras otros defendían al mandatario.

Los ánimos en el país se encuentran caldeados tras la violencia desatada en Charlottesville el pasado 12 de agosto, cuando una marcha de supremacistas blancos terminó con la muerte de una manifestante que formaba parte del grupo que los encaraba y quien fue atropellada a propósito por un radical de derecha.

Trump defendió nuevamente ayer su postura tras estos hechos, que desató críticas por culpar a ambos bandos de la violencia y negarse a condenar específicamente a la ultraderecha. Apenas inició el mitin, el mandatario acusó a “la muy deshonesta prensa” de ser “fuente de división” y tergiversar su reacción a lo ocurrido en Charlottesville pues, según él, no reportó que él dijo que “el racismo es malo”.

Otro momento esperado de ayer era saber si Trump indultaría al ex alguacil antiinmigrante de Maricopa, Joe Arpaio, quien recientemente fue declarado culpable de desacato en una corte federal. El jefe de Estado insinuó que lo perdonará, pero que no lo haría “esta noche” para no causar controversia. Tras llamarlo un “buen hombre”, Trump adelantó que Arpaio “va a estar bien”.