Durante este año, nueve policías municipales han ganado juicios de amparo contra su despido por haber reprobado los exámenes de control de confianza, informó el agente Juan Nazario Alfaro Palacios, presidente de la organización Seguridad y Dignificación Policial de Colima.

Sin embargo, añadió, hasta la fecha sólo en el municipio de Manzanillo han sido reinstalados y se pagó los laudos a los agentes de ese lugar que obtuvieron la protección de la justicia federal —tres hombres y una mujer—, en tanto que se encuentra pendiente el cumplimiento de las sentencias a favor de cuatro elementos de Villa de Álvarez y uno de Coquimatlán.

Por su parte, cinco agentes de la Policía Estatal ya ganaron la suspensión definitiva mientras continúan trabajando, pues promovieron sus juicios de amparo desde el momento en que les fue notificado que habían reprobado el examen, cuando todavía no eran despedidos, comentó Alfaro Palacios.

A la vez, cuatro policías más de diversos municipios siguen el trámite de sus juicios de amparo.

Entre los argumentos de las demandas, explicó Nazario Alfaro, se encuentra el hecho de que las evaluaciones de control de confianza “no tienen certeza, porque según algunos estudios su nivel de confiabilidad es de apenas 30%, contra 70% de la posibilidad de error”.

En abril pasado, a través delas redes sociales, Alfaro invitó al gobernador priista José Ignacio Peralta Sánchez a presentar, junto con los miembros de su gabinete, los exámenes de control de confianza y a hacer públicos sus resultados.

De esta manera, añadió el agente, “verá usted que esos exámenes no sirven y me dará la razón cuando se dé cuenta de que, por errores involuntarios, o por ser víctima de algún delito, lo repruebe y tenga que dejar el cargo que ostentan usted y su gabinete”.

Hasta ahora, comentó, en Colima los agentes despedidos únicamente han reclamado la reinstalación, los salarios caídos y otras prestaciones, pero en otros sitios del país se han entablado demandas por daño moral y patrimonial, por lo que no descartó que en el futuro también se demanden esos aspectos en la entidad.

Igual advirtió que además de la inseguridad e incertidumbre en la que trabajan, los policías colimenses no cuentan con servicio de atención psicológica permanente.

Alfaro Palacios recordó que, a casi cinco meses de que el diputado Riult Rivera Gutiérrez presentó una iniciativa de Ley de Dignificación Policial, así como una serie de reformas a las leyes del Sistema de Seguridad Pública y a la de Vivienda, estas propuestas permanecen sin dictaminarse, por lo que urgió al Congreso local a legislar a favor del bienestar de los elementos de las corporaciones de seguridad.