Las verdades y mentiras de El Buen Fin: Lo que debes saber

Las verdades y mentiras de El Buen Fin: Lo que debes saber

No todo es tan bueno como lo pintan, así que antes de abrir tu cartera y sacar tus tarjetas, hay una serie de puntos.

Miles de mexicanos están listos para abrir la cartera a partir de este 17 de noviembre, día en que inicia la séptima edición de El Buen Fin, una estrategia comercial que pretende acelerar el consumo, pero los consumidores deben de ser cuidadosos con este programa.

El Buen Fin o la versión local del “Black Friday” estadounidense, se ideó por el gobierno federal y las cámaras empresariales para impulsar la economía. No obstante, la estrategia no es como la pintan y así como los consumidores pueden encontrar descuentos y programas de financiamiento que los ayuden a adquirir los bienes que necesitan, El Buen Fin, también es aprovechado por algunas tiendas para enganchar a los consumidores.

Aquí podrás leer algunas de las verdades y mentiras de este programa comercial que inició en 2011 y que en 2016 dejó ventas por 89,600 millones de pesos, 11% más que las registradas un año antes, de acuerdo con la Secretaría de Economía.

La diferencia con el Black Friday

El Buen Fin es una iniciativa de cuatro días para apuntalar el consumo y con esto acelerar la economía. El Black Friday o viernes negro, resultó de una propuesta de las tiendas de Estados Unidos para sacar sus inventarios antes de la temporada navideña y con esto aminorar sus costos de almacenamiento, por lo que los consumidores pueden encontrar mercancías a precios muy bajos.

¿Grandes descuentos?

En México los descuentos son de en promedio 15%, de acuerdo con el estudio ‘¿Realmente bajan los precios durante el Buen Fin?’ de los economistas Raymundo Campos y Eduardo Medina.

El estudio arroja que El Buen Fin reduce, en promedio, 7% los precios con respecto a septiembre. Mientras que sólo 52% de los productos analizados reduce efectivamente su precio.

Aumentan precios antes

Una de las prácticas que implementan algunos negocios es elevar los precios de sus productos o servicios unos días antes de El Buen Fin. “El aumento promedio de precios antes del evento es de 2%, evidencia de que algunos establecimientos han adoptado prácticas para hacer más evidentes las ofertas. El Buen Fin no puede ser considerado como un evento de baja generalizada de precios”, dice el documento de Campos y Medina.

“Un gran porcentaje de las tiendas que participan incrementan los precios previo a El Buen Fin para después ofrecer una oferta que parece atractivo pero que es el precio original”, comentó el estratega digital, Abraham Geifman.

Meses sin intereses

La estrategia que más implementan los comercios son programas de financiamiento, en especial los meses sin intereses con tarjetas de crédito y bonificaciones por las compras en monederos electrónicos.

En la edición de 2016, el 59.3% de las empresas de comercio y el 42.7% de empresas de servicios otorgaron esta facilidad de crédito, en importancia le siguió la bonificación de puntos, kilómetros o dinero electrónico en 15.9% y 10.6% de las empresas de los dos sectores, según datos del INEGI.

No obstante, los consumidores deben de ser cuidadosos a la hora de aceptar este financiamiento.

“Deben checar plazos y tasas si las hay. Revisar cuánto le cobrará el banco si no paga los meses sin intereses y solo hace el pago minino. Hay que estar bien informados de nuestros productos de créditos y en la tienda preguntar cuánto pagará cada mes porque si no acabarán endeudados”, comentó en entrevista Carlos Martínez, director de la organización Central ciudadano y consumidor.

En este sentido, el director comercial de ComparaGuru.com, Bernardo Brum, aconseja hacer compras de bienes duraderos. “Si van a comprar a meses sin intereses la recomendación es que sea un bien cuya duración sea mayor que los meses que pagarán, por ejemplo que no compren ropa a 18 meses sin intereses”.

Poca información para enganchar

En la edición de 2016 de El Buen Fin, la Procuraduría Federal de Defensa del Consumidor (Profeco), otorgó 30,000 asesorías y recibió poco más de 700 quejas por no respetar promociones y falta de precios a la vista, de las cuales el 95% se concilió a favor de los consumidores.

Aunque el número de quejas respecto a las transacciones que se realizaron y los casi 90,000 millones de ventas obtenidos es mínimo, estas obedecen principalmente a que algunos de los negocios tienen poca capacitación y ofrecen información incompleta.

“Muchos de los negocios que entran no saben cómo promocionar. La ley del consumidor es muy clara, dice que tienes que poner plazos, términos, condiciones, de manera clara y visible para el consumidor y muchas veces no lo ponen”, comentó Martínez.

Agregó que en casos como los meses sin intereses, en algunos negocios aplican restricciones que son marcadas con asteriscos y microletras, que hacen poco visible la información. Entre otras quejas destaca que las tiendas promocionan bienes con grandes descuentos, pero de los que solo tienen en existencia una unidad.

Otras estrategias

La encuesta que realizó el INEGI sobre los resultados de El Buen Fin 2016 indica que además de los meses sin intereses, 16.8% de las empresas comerciales aplicaron el envío de los productos sin costo o más productos por el pago de menos (mejor conocida como más por menos: 2 x 1, 3 x 2, etcétera).

“Estos beneficios en especie no son atractivos y son prácticas que solo benefician al establecimiento”, comentó Geifman.

Deducción con el fisco

Una de las ventajas de las compras durante El Buen Fin, es que los consumidores pueden encontrar bienes que necesitan para realizar sus actividades laborales con descuentos y además, son deducibles de impuestos.

“La deducción depende de la actividad que realicen los contribuyentes. Todo lo que sea para ejercer su actividad profesional se puede deducir, como mobiliario, equipo de cómputo, papelería, etcétera”, dijo Roberto Andrade, integrante de la Comisión de Finanzas y Sistema Financiero-Sur del Colegio de Contadores Públicos de México.

Más ventas

En la última edición de El Buen Fin, 54% de las empresas comerciales declararon que sus ventas aumentaron respecto a El Buen Fin de 2015, mientras que 23.9% de las empresas de este sector dijeron que sus ventas no presentaron cambios y 22.1% registraron una disminución.

En el sector servicios, los ingresos aumentaron en 38.1% de las empresas, permanecieron iguales en 45.0% y los ingresos disminuyeron en 16.9% de estas.

Opinión de los empresarios

58.4% de los empresarios del comercio al por menor consideraron buenos los resultados de la edición 2016 del programa, regulares 37.1% y malos 4.5 por ciento.

Boletos de avión y letras chiquitas

Los consumidores que piensen adquirir boletos de avión o paquetes de viaje los próximos días deben ser muy cuidadosos con las letras chiquitas de las ofertas.

“Suelen ser para periodos específicos, no hay cambios y además tienen restricciones”, comentó Brum.

Los especialistas consultados coincidieron en que los consumidores deben planear un presupuesto antes de realizar cualquier compra en El Buen Fin, no gastar más del 30% de su ingreso, y en especial tener cuidado con los meses sin intereses si es que no quieren terminar endeudados y con una menor liquidez para los próximos meses.

“El tema de meses sin intereses es el más delicado, uno cree que implica una oportunidad pero son pocos los lugares que realmente cubren ese financiamiento (…) Lo más sensato sería que ofrezcan un descuento real para que los consumidores puedan hacerse de un bien y no pagarlo en parcialidades, creo que esa es la gran mentira de El Buen Fin”, comentó Gafman.

Con informacion de Carmen Luna

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