Los sayulenses enfurecidos por la traición. Sin ser consultados, 50% de el tributo sera para una compañía americana.

En un cobarde acto de traición, el joven y corrupto alcalde de Sayula, Jalisco, Daniel Carrión cobrara tributo a la población por transitar en la vía publica, 50% del tributo recolectado sera designado para una compañía norteamericana.

Sin haber consultado nunca a la ciudadanía, tanto el alcalde como los regidores del ayuntamiento de Sayula deciden dar luz verde a la compañía Vector Meters de los Estados Unidos para que opere y pueda cobrar tributo a los sayulenses.

Si bien es cierto que el contrato original fue firmado por la administración anterior, Daniel Carrión tenia la facultad de desconocer dicho contrato ya que estaba lleno de irregularidades. Nunca se le pregunto a la población, nunca se tomo en consideración a los comerciantes del centro histórico y para colmo afectara visiblemente la arquitectura de los edificios ubicados dentro de el Perímetro de Protección a la Imagen Urbana y Conservación del Patrimonio Cultural.

El presta nombres de la empresa Vector Meters responde al nombre Miguel Angel Javier Díaz y tiene su domicilio en la calle Niños Héroes 241, de la ciudad de Ocotlán Jalisco. Como se puede apreciar en la foto, el domicilio de Vector Meters en Ocotlán es un claro fraude.

50% de los ingresos pararan en manos de la empresa norteamericana, es decir, los sayulenses pagaran millones de pesos en tributo a los norteamericanos, esto se da en el momento histórico en el cual los Estados Unidos se refieren al pueblo de México como ANIMALES y amenazan con enviar de nuevo tropas para influir sobre las acciones del gobierno mexicano.

“No permitiremos que los gringos nos cobren tributo” comenta un locatario del centro histórico. Lo mismo opinan 45 mil sayulenses que se oponen rotundamente a pagar tributo a una nación que se ha declarado oficialmente enemiga de México.

Se espera una ola de protestas que irán desde manifestaciones, amparos legales y la misma destrucción de los parquímetros impuestos por los gringos al pueblo sayulense.