Exigen la renuncia de Daniel Carrión y Martin Fajardo por robarse el agua

Exigen la renuncia de Daniel Carrión y Martin Fajardo por robarse el agua

Dejaron sin agua a 45 mil habitantes de Sayula mientras que ellos se beneficiaban con fletes privados de Protecion Civil y Bomberos.

Durante 48 horas la mayoría de la poblacional se quedo sin el liquido vital debido a que Daniel Carrión y Martin Fajardo junto con regidores decidieron quitarle el agua a los ciudadanos solo porque estos se negaban a participar en las festividades del Carnaval que se llevan a cabo en los terrenos de Tianguis Nuevo ubicado en los terrenos de la misma familia Fajardo, Rivas y González.

Mientras que los hospitales y asilos de ancianos no tenían agua para atender sus funciones, el comercio local también sufrió las ocurrencias de la mancuerna diabólica de los Fajardo/Carrion quienes en este ultimo intento de medir su poder, han puesto en peligro de muerte a miles de sayulenses.

El descaro y cinismo de los Fajardo se desbordo el coraje ciudadano cuando fueron sorprendidos mientras utilizaban la pipa de Protección Civil y Bomberos para abastecer la mansión de media hectaria de la Familia Fajardo.

Responsables de la privación y el robo de agua en Sayula son:

Daniel Carrion robandose el agua
Daniel Carrión (alcalde municipal)
Martin Fajardo Dueñas (cacique y regidor que controla a Daniel Carrion)
Martin Fajardo Dueñas (cacique y regidor que controla a Daniel Carrion)
Marcos Betancourt Evangelista ( Director de Protección Civil que dejo a la poblacion sin Bomberos )
Marcos Betancourt Evangelista (Director de Protección Civil
Francisco Morales Reina (director de aguas potables)
Francisco Morales Reina (director de aguas potables)

Daniel Carrión (alcalde municipal), Martín Fajardo (regidor), Francisco Morales Reina (director de aguas potables) y Marcos Betancourt Evangelista (Director de Protección Civil) entre otros. Y la furia ciudadana no se hace esperar. Exigen que se boicoteen a estos funcionarios y a sus negocios familiares. No comprarles nada y no venderles nada, ni productos ni servicios. Esto hasta que no renuncien a su cargo y paguen por los daños causados a la población.

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