Huachicoleo de medicamentos en Jalisco: Alfaro compra a Dimesa, empresa corrupción y tráfico de influencias

Huachicoleo de medicamentos en Jalisco: Alfaro compra a Dimesa, empresa corrupción y tráfico de influencias

Enrique Alfaro otorgó un contrato por casi 300 millones a Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipos Médicos, SA de CV (Dimesa), empresa vetada por la administración federal debido a sospechas de corrupción y tráfico de influencias.

Afloran las razones del embate contra AMLO y su superdelegado Carlos Lomelí: La mafia farmacéutica. En Jalisco, el #Gobernadorzuelo Enrique Alfaro se empantana más en otra corruptela --y una traición más contra AMLO-- al descubrirse que su gobierno estatal, a través del Organismo Público Descentralizado (OPD) Servicios de Salud Jalisco, otorgó un contrato por casi 300 millones a Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipos Médicos, SA de CV (Dimesa), empresa vetada por la administración federal debido a sospechas de corrupción y tráfico de influencias.

El 28 de diciembre de 2018, en pleno periodo vacacional, María del Consuelo Robles Sierra, directora general del OPD, firmó el contrato derivado del Acuerdo de Adjudicación Directa número SSJ-DGA-DRM-DADQ-044-2018, mediante el que se le concede a Dimesa la prestación del “servicio integral de administración de farmacias y adquisición de medicamentos, material de curación y suministro de mezclas de medicamentos oncológicos, antimicrobianos y nutrición parenteral”.
El contrato establece que éste tendrá vigencia para el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2019, o hasta que los servicios e insumos entregados alcanzaran un monto de 285 millones 274 mil 792 pesos. La posibilidad de ampliar los términos del convenio quedó abierta.

El alcance de la adjudicación es la dotación de alrededor de 900 claves de medicamentos, 176 tipos de insumos de curación, bombas de infusión portátil para jeringas, bombas de infusión volumétricas y electrónicas; mezclas de medicamentos oncológicos, antimicrobianos y nutrición parenteral para distribuirse en más de 500 establecimientos médicos de todo el estado, incluyendo centros de salud, institutos especializados, hospitales regionales y de alto nivel, entre los que se incluyen, por mencionar algunos, el Hospital Civil de Guadalajara, el Hospital General de Occidente y el Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos.

El pago a la compañía, estipula el contrato, se dará tras la comprobación de la empresa al Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), generalmente conocido como Seguro Popular, de la entrega de los productos y servicios.

Empresa Vetada

Según el informe Compra consolidada de medicamentos y material de curación IMSS-ISSSTE, 2012 -2018, realizado en febrero por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Dimesa fue la tercera compañía que más recursos recibió por adquisiciones para ambas instituciones de salud durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En ese sexenio se destinaron más de 335 mil 342 millones de pesos a estos conceptos: 303 mil 76.6 millones a la compra de medicamentos y 32 mil 265.3 millones para material de curación.

En el primer rubro, las compañías más favorecidas fueron Grupos Fármacos Especializados, SA de CV, o Grufesa (con compras por más de 106 mil millones, 35.2 por ciento del total), Farmacéuticos Maypo, SA de CV (más de 35 mil millones o 11.6 por ciento) y Dimesa (34 mil 620 millones, 11.4 por ciento).En lo referente a los insumos para curación, Dimesa fue la segunda en la lista de empresas con contratos más jugosos. Mientras Dentilab, SA de CV obtuvo más de 3 mil 94 millones de pesos (9.6 por ciento de las ventas totales), Dimesa se quedó con más de mil 984 millones (6.1 por ciento).

En conjunto, la compañía recibió en el sexenio peñanietista más de 36 mil 604 millones de pesos. Para dimensionar la magnitud del monto, este equivale a dos veces el presupuesto del estado de Colima para el año en curso.
Derivado de esto, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se emprendería un nuevo esquema de compras de medicamentos por parte de la administración federal.

En febrero del año pasado, el entonces secretario de Salud, Alfonso Petersen Farah, aseguró que la compra de medicamentos a Dimesa –que entonces rondaba los 70 millones de pesos por mes, monto inferior a la adjudicación hecha en diciembre– no resultaba conveniente toda vez que en el mercado existía disponibilidad de medicamentos e insumos a precios más bajos a los ofrecidos por la compañía.

Fracasada Venganza de Alfaro vs AMLomelí

El intento de venganza del #Gobernadorzuelo Alfaro vino luego del quemadón internacional que significó exhibir el programa "A toda máquina" que colocó contra las cuerdas al gobierno anaranjado de Jalisco en virtud de que la consistencia de los datos y el modo en que fue desarrollado, dejaba muy poco margen para la defensa. De hecho, orilló a que el caso se remitiera a la Contraloría estatal a fin de que se analice el proceso de licitación mediante el cual se otorgó un jugoso contrato de 3 mil 634 millones de pesos a un buen cuate del gobernador.
Hay que señalar que detrás del citado trabajo no se esconde nada que no sea un ejercicio periodístico del más alto nivel, cosa que a todas luces no ocurre con el reporte presentado por la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que preside Claudio X. González Guajardo, sobre las compras millonarias del gobierno federal a empresas vinculadas a Carlos Lomelí, actual delegado de Programas Sociales en la entidad.

De inicio, para quienes tenemos bastantes años en esta actividad, fue evidente que se trató de una emboscada mediática diseñada para arrinconar al presidente López Obrador y descarrilar al ex candidato morenista al gobierno del Estado. Y es que hay que decirlo con toda claridad, el fondo no consistió en desenmarañar y revelar una presunta red de complicidades, sino en presionar al presidente para que despidiera a su viejo amigo Lomelí Bolaños. Ese es el quid de la cuestión, porque lo que hicieron Laura Sánchez y Valeria Durán (yo no sé si tengan formación profesional como reporteras) fue seguir pistas e integrar piezas que les fueron facilitadas, que por cierto, ya habían sido expuestas ante la opinión pública.
Vaya, lo dejo así: lo hecho por Sonia fue periodístico y se volvió mediático, mientras que lo presentado por Laura y Valeria fue mediático y quiso ser periodístico.

Hace poco más de un mes, un grupo de asesores, funcionarios, políticos y un empresario de la industria farmacéutica, afines al gobierno alfarista, llegaron a la conclusión de que resultaba urgente contener y revertir los pobres niveles de simpatía ciudadana hacia la actual administración. Fue así que en los drenajes donde se ocultan los conspiradores, se fraguó una estrategia que en su momento fue calificada como “devastadora” por parte de un ex funcionario del gobierno de Emilio González Márquez. En esencia lo que se pretendió –a través de MCCI- fue mandar a la cancha del gobierno federal el balón de la corrupción, y con eso, distraer a las gradas para que dejaran de prestar atención a temas como el de los desaparecidos, la puerta pateada y la incontenible inseguridad.

Esto agravado --para los traidores-- porque la entrega de apoyos del gobierno federal en Jalisco ya tomó ritmo, lo que ha opacado a los proyectos económicos y sociales de la gestión local. Puesto de otra manera, les estorba y hace sombra, por lo tanto, hay que meter zancadilla.

Por otro lado, está próxima la designación de coordinadores en las dependencias de la federación, mismos que estarán a cargo de Carlos Lomelí; sobre el particular, hay que hacer notar que en la actualidad muchos asientos son ocupados por personajes que responden a actores que nada tienen que ver con Morena ni con lo que este movimiento representa. Es muy notorio que panistas, priistas y naranjas, de forma ansiosa, buscan a toda costa mantener el control en las oficinas del gobierno central.

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