Cristian, el hermano de Giovanni, relató que el lunes 4 de mayo se hallaban afuera de su casa para ir a cenar cuando llegó una patrulla de la Policía de Ixtlahuacán de los Membrillos, quienes fueron directo hacia ellos.

“Llevaban a varios arriba, eran como siete personas en la patrulla, pero a ellos no los golpearon ni nada”, relató Cristian Daniel López Ramírez, hermano de Giovanni, el joven detenido del 4 de mayo por policías de Ixtlahuacán de los Membrillos, presuntamente por falta de cubrebocas, y entregado muerto a su familia al día siguiente.

Cristian recordó que el lunes 4 de mayo se hallaban afuera de su casa a punto de salir a cenar; Giovanni esperaba cuando llegó una patrulla de la Policía de Ixtlahuacán de los Membrillos, quienes fueron directo hacia ellos.

“No nos dieron chance de meternos o ponérnoslo (el cubrebocas), cuando de repente llegó un elemento y lo agarró y dijo que se lo iban a llevar y nosotros dijimos que por qué, y mi tia les dijo que iban a cenar”, relató.

“Empezaron a agarrarlo y a golpearlo entre 10 policías. Empezaron a gritar los vecinos que se empezaron a salir, 'háblenle al doctor Eduardo' que es el presidente municipal”.

Cristian contó que el comandante de la unidad lo agarró del cuello y empezó a forcejear con éste al tiempo en el que los demás comenzaron a golpear a Giovanni.  

Entonces corrió a su casa por el teléfono y empezó a grabar. Fue cuando escuchó que el comandante amenazó con asesinar a Giovanni. “Si me lo matas, yo sé quién fue, de todos modos te estoy grabando”, le gritó Cristian.  

Después de que se lo llevaron se organizaron para llamar al presidente municipal, Eduardo Cervantes Aguilar. “Él dijo que nos lo iban a regresar vivo y en la mañana como a las 10 que fuéramos por él”.

Les advirtió que solo tendría que hacer trabajo comunitario por no traer el cubrebocas, pero la preocupación de Cristian era otra.

“¿Me lo vas a entregar vivo o muerto?”

“¿Me lo vas a entregar vivo o muerto?”, le preguntó. “Tú ven por él, a las 10 te lo entrego”.  

Al día siguiente él se fue a su trabajo y su tía fue por Giovanni. Sin embargo, en la Comisaría le informaron que no lo tenían, que estaba grave y que se lo habían llevado al Hospital Civil.

Ella esperó en la Comisaría y mandó a su hermana a revisar al Hospital Civil, donde le informaron que no estaba.  

Al no encontrarlo pon ningún lado, la tía se comunicó con la síndico del municipio, Yareni Alejandra Covarrubias, quien le dijo que Giovanni estaba finado. “Nunca pensé que por un cubrebocas iban a matar a mi hermano”.

La familia fue con el presidente municipal para reclamarle por la muerte de Giovanni, quien se deslindó de los hechos al atribuir la muerte del joven a la golpiza de sus elementos.  

Este miércoles, y solo tras dar a conocer los hechos ocurridos hace un mes, las autoridades estatales informaron que ya se investigaba a los oficiales, quienes sin embargo y pese a que la investigación debería ser por homicidio, continúan libres y activos en sus cargos en la Comisaría de ese municipio.

Este jueves, el coordinador del Gabinete de Seguridad, Macedonio Tamez, insistió en que los hechos ocurrieron dentro de la esfera del municipio. No obstante, la atribución para investigar el delito es de la Fiscalía del Estado, la cual no ha puesto en resguardo a los oficiales señalados.