Solidaridad en la resistencia contra la construcción de la presa El Zapotillo es lo que ofrecieron la Alianza Ciudadana para el Desarrollo Regional Alternativo–Sur De Jalisco (ACDRA-SURJA) y la Unión Campesina Zapatista del Sur (UCAZS) mediante un comunicado conjunto dirigido a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

El comunicado fue enviado luego de que el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, presentó los resultados del estudio “Jalisco Sostenible Cuenca del Río Verde”, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y manifestó que su gobierno se declina por la edificación de una presa de 105 metros de altura sobre el caudal del río verde en el municipio de Cañadas de Obregón, en la región altos sur, lo que lo obligaría a reubicar a los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo ante la inminente inundación de dichos poblados.

Habitantes de los tres pueblos se oponen a la construcción El Zapotillo desde el año 2005 por considerar que ésta afecta sus derechos humanos, ambientales y culturales; no representa una alternativa sustentable a la necesidad de agua en la región y obedece a intereses económicos privados.

La construcción de El Zapotillo se encuentra detenida desde el 3 de julio del 2014, luego de que en agosto del 2013 la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidara un convenio entre el gobierno federal y los de Jalisco y Guanajuato para elevar la cortina de la presa de 80 a 105 metros de altura. Hasta hoy, la cortina mide 79.7 metros.

El comunicado de ACDRA-SURJA y la UCAZS menciona el llamado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y del Congreso Nacional Indígena a la organización “contra los proyectos neoliberales que el gobierno estatal y federal encabezan”.

Proyectos neoliberales también afectan al sur de Jalisco: ACDRA-SURJA

En reunión de trabajo realizada el viernes 7 de julio en Sayula, promotores y promotoras de ACDRA-SURJA identificaron que los principales problemas de Chiqulistlán, Atemajac de Brizuela, Tapalpa, Atoyac, Amacueca, Sayula, Zapotlán el Grande, Tuxpan y Mazamitla están relacionados con la inseguridad y la expansión de empresas agroindustriales en la región: uso de maíz transgénico que contamina al maíz criollo, uso de agroquímicos y pesticidas, perforación de pozos profundos para extraer agua, uso de cañones antigranizo y tala ilegal de bosques.

Milenio Jalisco documentó que en el sur del Estado, donde se estima que hay 25 mil hectáreas de aguacate, por lo menos dos de cada cinco huertos fueron plantados sobre terrenos que eran bosque de pino y encino que fue talado sin autorización en la última década, la “fiebre del oro verde”.

La junta de promotores y promotoras de ACDRA-SURJA reconoció que es complicado luchar contra el sistema capitalista, pero destacó su trabajo de 10 años en la conservación del maíz criollo, la promoción de huertos familiares y de la economía solidaria. El siguiente paso, dijeron, es monitorear las luchas sociales de la región y tejer redes de colaboración.

La reunión concluyó con el intercambio de alimentos, recetas de cocina y conocimientos sobre el uso del nopal.

La próxima reunión del equipo de promotores será el 20 de octubre. Por lo pronto, el 30 de septiembre, la organización realizará el séptimo Encuentro de Medicina Natural de la región, en Tapalpa.

Los alimentos producidos y procesados artesanalmente por la red de colaboradores de ACDRA-SURJA pueden encontrarse cada primer domingo del mes en el tianguis solidario que se instala en la explanada del jardín 5 de mayo de Ciudad Guzmán.