El Paso Exprés, donde hace una semana dos personas perdieron la vida luego de que se abriera un socavón en medio de la autopista, cobró la vida de una persona más: un hombre de 30 años que resbaló de un andador a seis metros de altura y parte de las obras que lo componen.

En las cercanías donde ocurrió el socavón, pero a seis metros de altura, la empresa constructora española que realizó las obras de la desviación de la autopista México-Cuernavaca cortó un cerro por donde los habitantes de toda una colonia pasaban por un andador endeble e inseguro, por más que los vecinos reportaron del riesgo y por más que Protección Civil del estado de Morelos informó de otros 20 puntos de peligro (éste incluido), ni la empresa constructora, ni Caminos y Puentes Federales ni el gobierno morelense construyeron de perdida una guarda.

El hombre de alrededor de 30 años cuyo nombre se desconoce, cayó seis metros, en plena autopista que no tenía más que un par de días abiertas al “tráfico ligero” tras el derrumbe y la muerte del par padre e hijo Mena. El andador, cubierto de pasto y de no más de unos cuantos centímetros de grosor, también sufrió por la misma fuga de agua de las tuberías que crearon (según la última versión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el socavón.

También han sido desalojadas varias familias de la zona, y éstas han mencionado en diversas ocasiones que no entienden cómo es que los hayan desalojado por miedo a más movimientos de tierra pero que, por otro lado, hayan abierto la circulación para los vacacionistas que día a día pasan por la autopista en camino a los puntos turísticos de Guerrero.

¿Será la muerte de este joven una raya más al expediente de la constructora española y de la SCT?