Fotografía multicultural satelital muestran que invernaderos consumen hasta 380 veces mas agua que todos los habitantes de Sayula juntos. Falso que el festejo del mal humor ahorre agua.

Un análisis realizados realizado a datos de fotografía multicultural de diversos satélites en el occidente de la república revela un desastroso cuadro de deforestación y sobre explotación de los mantos acuíferos.

Mientras que las metropolitanas como Guadalajara van cubriendo de asfalto áreas de reserva natural como el Bosque de la Primavera, los bosques de la sierra madre occidental se encuentran siendo talados como nunca en los últimos 30 años para dar lugar a sembradíos de aguacate.

Y si bien es cierto que el aguacate se ha convertido en uno de los principales productos para la exportación a costa de la deforestación de bosques y selvas, el verdadero depredador es la agroindustria de los invernaderos.

Basta con observar una simple foto satelital para percibir que los invernaderos en el sur de Jalisco cubren mas área que la mancha urbana de los pueblos y ciudades. Estos invernaderos consumen mas agua que las poblaciones. Una casa de 100 m² en Sayula puede albergar a una familia de 4 a 5 personas las cuales consumen un promedio de 100 litros de agua por día. Esto mientras que en la misma área puede albergar hasta 40 mil litros de agua o mas.

Las imágenes espectrales pueden permitir la extracción de información adicional que el ojo humano no logra capturar con sus receptores para rojo, verde y azul.

Si bien es cierto que los invernaderos están cubiertos por toneladas de plásticos que imposibilitan echar un vistazo al interior con el simple ojo humano, los interiores de dichos invernaderos son visibles a la fotografía multispectral de las cámaras satelitales.

Las imágenes espectrales pueden permitir la extracción de información adicional que el ojo humano no logra capturar con sus receptores para rojo, verde y azul. Fue desarrollado originalmente para imágenes basadas en el espacio, y también ha encontrado uso en el análisis de documentos y pinturas, y por supuesto la agricultura.

Es posible mediante imágenes espectrales saber el contenido de nitrógeno en las plantas para así poder calcular la cantidad de nitrato de amonio (fertilizante) que estas plantas requieren. La tecnología multispectral puede también detectar prácticamente todos los elementos químicos de la tabla periódica con extremada exactitud. Y en el caso de el glifosato, este puede ser detectado desde el espacio en enormes cantidades.

Glifosato, el asesino invisible

Resumiendo, el uso de agua en los eventos del mal humor no constituyen en realidad un peligro alguno para la población, no comparado con el enorme daño que causan los invernaderos con su uso indiscriminado en agroquimicos como fertilizantes y pesticidas, en especial el Glifosato que produce cancer.

La farsa de Daniel Carrion y la destruccion de las tradiciones

La prohibición de el uso del agua en el mal humor es mas bien un intento de manipulación de el alcalde Daniel Carrión para incitar a la población a festejar dentro del núcleo de las fiestas del carnaval en los terrenos de la diagonal. Y vale la pena decirlo, los químicos utilizados en los polvos de colores son sales metálicas las cuales son cientos de miles de veces mas dañinas que un globo de agua.

Daniel Carrión al anunciar el día de hoy que "se preocupa por el agua" y que por eso multara a quien la desperdicie y que por la misma razón intenta persuadir a la población a juntarse en la diagonal para ingerir alcohol y arrojarse anilinas químicas no es otra cosa que una forma muy cobarde de explotar a la población.

En primer lugar, Carrión pretende quitarle a los niños la alegría de bañarse con agua pura, intenta convencerlos que asistan a un evento lleno de borrachos donde abundaran las drogas y el alcohol. Y no es que la redacción se asuste de los hábitos y costumbres de los adultos, mas bien es que es de conocimiento general que los niños no tienen que buscar en un evento de adultos.

Daniel Carrión no engaña a nadie.

Daniel Carrión debería de asesorarse por profesionistas, y no por porros estudiantiles.