Cerveceria Corona manda golpear a cientos de mexicanos en BCN

Cerveceria Corona manda golpear a cientos de mexicanos en BCN


Cerveceria Corona manda golpear a cientos de mexicanos en BCN

Organizaciones internacionales llaman a boicotear cerveza corona.

La barrera imaginaria de la propiedad privada finalmente fue vulnerada y los policías ingresaron al Rancho Mena para detener a los manifestantes que durante todo el día se opusieron a que una máquina retroexcavadora realizará la zanja por donde pasará la tubería que llevará agua a la empresa cervecera Constellation Brands.

La violencia se desató cada vez que la máquina se acercaba a realizar la zanja, pues desde la propiedad privada, a unos cuantos metros de la excavación, los ciudadanos en contra de la instalación de la cervecera estadounidense, lanzaban piedras y rociaban agua al aparato.

Convertidos en valla humana para permitir que la constructora Cadena continuara su labor, en el primer intento de abrir la zanja los manifestantes lanzaron tierra y agua a los policías que habían llegado a la Colonia Colorado III a las 6 de la mañana. Apenas eran las 9 de la mañana.

Entre agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Policía Ministerial, de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de seguridad privada eran más de 200. Algunos bloqueando los accesos a esa zona de terracería donde hav casas y escuelas, otros a poca distancia esperando la instrucción para acercarse.

Desde el 4 de diciembre los inconformes con la instalación de la planta cervecera en la zona más árida del país, se apostaron en campamento dentro del predio del señor Salvador Mena García, sexagenario que nació en ese lugar del valle de Mexicali.

Simultáneamente, colocaron dos tractores, un camión de rediles para cargar algodón, y este martes 16 de enero por la mañana un pick up blanco.

La obra de infraestructura hídrica, de cual la empresa cervecera asegura tener los permisos en regla, pasará por terreno propiedad federal, pues es paralela a un canal de riego bajo la tutela de la Comisión Nacional del Agua.

El lunes 15 de enero llegaron agentes federales y los manifestantes hicieron el llamado para que sus simpatizantes acudieran al lugar, pero ni el operativo policiaco ni la acción de trabajo para escavar ocurrieron.

Para las siete de la mañana de este martes llegaron los agentes policiacos de nueva cuenta.

La retroexcavadora se apostó en la línea de cal reciente marcada para empezar a trabajar, pero la gente se lo impidió y hubo una pausa de inacción.

Después, el operador de la retroexcavadora subió a la unidad y empezó a realizar la zanja, los agentes policiales se avocaron a no permitir que los manifestantes se acercaran a la trayectoria del brazo de la máquina.

Fue ahí que con una manguera empezaron a mojar a los policías de la valla humana, también le llegaba el chorro a la retroexcavadora, acto seguido, los inconformes arrojaron tierra a los policías que aguantaron, si acaso, uno que otro tímidamente con su pie correspondía al baño de tierra de sus adversarios. En ese momento gritaban con “tierra y agua nos defendemos”.

En una de las pausas, agentes ministeriales y municipales empezaron a empujar el camión para cargar algodón, por lo que al percatarse del hecho un grupo de inconformes se acercaron exigiendo que no traspasaran propiedad privada. Fue cuando uno de los manifestantes con un barrote de forma irregular golpeó fuertemente entre la rodilla y la espinilla de un agente de la municipal.

Los agentes se replegaron y el oficial se alejó cojeando; un elemento de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se hizo de palabras con los agresores, se amenazaron, se retaron y estuvieron a punto de llegar a los golpes.

Poco antes de las 10 de la mañana la retroexcavadora regresó y además de agua y tierra, los integrantes de Mexicali Resiste y de Comunidad Mexicali Resiste empezaron a lanzar piedras a la retroexcavadora. Lograron romperle los vidrios de la cabina y el operador optó por replegarse, lo que fue vitoreado por los manifestantes.

Después hubo otro intento con la misma suerte.

La oposición radica en que Mexicali es una de las zonas más áridas del país, incluso con sequía reconocida por todas las autoridades, pero Constellation Brands logró convencer al gobernador Francisco Vega de Lamadrid para que le facilitará la instalación en un lugar donde gastaría muy poco por el flete, porque el principal mercado de esta empresa que fabrica cervezas como Corona y Modelo, es precisamente el estado vecino California, en Estados Unidos.

Después de las tres ocasiones que lograron la retirada de la retroexcavadora, hubo una pausa en la que llegó un agente del ministerio público con documentos de órdenes de aprehensión, por lo que intentó notificar algo al abogado de Comunidad Mexicali Resiste, Armando Salinas Bravo. No lograron nada.

En ese inter, a las 11 de la mañana dos jóvenes de movimiento caminaron rumbo a las viviendas del lugar, pero fueron interceptados por agentes ministeriales que intentaron detener a uno de ellos sin éxito, pues, aunque lo llevaban cargando entre cinco agentes, los pocos manifestantes que lograron pasar la valla humana, lograron quitarle al joven de 18 años.

Cuando lo resguardaron dentro del Rancho Mena los agentes aprovecharon la confusión y detuvieron al primer manifestante que se había quedado afuera.

Poco antes de las tres de la tarde llegó un representante legal de Constellation Brands, para decirles a los protestantes que tenían los permisos para realizar esa obra que al final quedará bajo administración de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM). También les dijo que la empresa trasnacional solicitó el apoyo de la autoridad para que la maquinaria pesada pudiera trabajar sin contratiempo.

 A los pocos minutos, el discurso que protegía a los inconformes se desvaneció porque al regresar la retroexcavadora, una vez más fue recibida con rocas y los agentes policiacos se metieron al predio y empezó una batalla campal.

Fue cuando las piedras dejaron de tener dirección a la enorme máquina, para ir dirigidas a los policías antimotines, mismos que se protegían con sus escudos y respondían recogiendo y lanzando rocas también.

Ahí hubo otros dos detenidos y otra vez la retroexcavadora retrocedió. Dio la impresión que la máquina marcaba la pauta para que los agentes procedieran.

Para las cuatro de la tarde regresó la maquinaria y la batalla campal empezó, esta vez los agentes invadieron el predio por dos flancos, la lluvia de piedras dejó policías y manifestantes descalabrados. Decenas de golpeados de ambos bandos.

En esa embestida detuvieron a otros dos. Una hora después, ya casi por obscurecer, la retroexcavadora pudo trabajar sin resistencia alguna.

Según los inconformes, los detenidos eran Jorge Benitez, José Luis Pozo, Juan Antonio Fregoso, Daniel Béjar y Javier Guillén.

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