GUADALAJARA.- Jalisco vive una de sus peores crisis de seguridad y el sexenio del priista Aristóteles Sandoval Díaz está por colocarse como uno de los más violentos del que se tiene registro.

El incremento desmedido de inseguridad significa que en el estado son asesinadas, en promedio, cuatro personas por día y desaparecen siete más.

Durante el primer trimestre del año, la entidad reportó un alza de 42 por ciento en homicidios dolosos, si se compara con el mismo periodo de 2017, un año que de por sí rompió un récord histórico y se colocó, hasta ahora, como el más sangriento en los últimos 20 años, con mil 369 homicidios.

Las estadísticas en Jalisco apuntan a superar esa cifra durante 2018, en el contexto de un proceso electoral para elegir gobernador, 20 diputados y 125 alcaldes.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 415 homicidios hasta marzo, 263 cometidos con arma de fuego, es decir, el 57 por ciento, 34 con arma blanca y los restantes con algún otro elemento.

Durante 2017, la cifra indicó que los asesinatos en los primeros tres meses del año ascendieron a 292.

Parte de los hechos que sumaron a esta estadística ocurrieron en un fin de semana especialmente violento, del 2 al 4 de febrero, con 23 asesinatos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en tan solo tres días, es decir, que cada tres horas ocurrió un homicidio

Después, el 8 de febrero, 10 hombres armados entraron a un restaurante de mariscos, en Tlaquepaque, para asesinar a seis comensales que presuntamente intentaron repeler la agresión, y en donde una persona ajena resultó lesionada.

Un día antes, el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz afirmó que el incremento de los homicidios obedecía a una pugna entre cárteles, sin especificar cuáles.

Apenas ayer la Fiscalía General del Estado confirmó que de un rompimiento con el Cártel Jalisco Nueva Generación surgió el Cártel Nueva Plaza, con quienes se ha desatado esta guerra por el control del territorio, principalmente en los nueve municipios metropolitanos.

El 6 de marzo hubo otra masacre. El día en que todos los presidenciables visitaron la capital de Jalisco, se suscitaron 17 asesinatos; ocho de ellos corresponden al hallazgo de ocho cuerpos desmembrados en el interior de una camioneta.

Tras estos hechos, la respuesta de Sandoval Díaz fue que la situación en el estado era complicada y se iba a poner peor.

 

La situación es crítica y no tiene indicios de mejorar, vienen días complicados, no les miento, la ola de violencia no se va a terminar”, advirtió en ese entonces.

 

Ayer se supo que ese mismo mes, los estudiantes de cine fueron asesinados y después disueltos en ácido, debido a una confusión por esta lucha entre cárteles.

De acuerdo con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), los crímenes se concentran en la Zona Metropolitana de Guadalajara, pues casi ocho de cada 10 muertes violentas se presentaron en alguno de los nueve municipios que la integran.

Guadalajara acumula 32 por ciento de esta cifra y a esto se suma que 47 por ciento de los asesinatos son en jóvenes de 18 a 34 años de edad.

Desapariciones, otro flagelo

La administración de Aristóteles Sandoval Díaz superó ya la cifra de desaparecidos en 128 por ciento, si se compara con el sexenio de su antecesor, el panista Emilio González Márquez.

De las tres mil 60 desapariciones que reporta el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), y que colocan a Jalisco en tercer lugar nacional, 2 mil 126 ocurrieron de 2013 a 2017, es decir, 69 por ciento en los primeros cuatro años de gobierno de del priista.

Tan sólo en el primer bimestre de este año, la Fiscalía General del Estado informó, vía transparencia, que las denuncias por desapariciones suman 440, de esas, quedaban 223 personas pendientes de localizar, lo cual indicaría que en promedio desaparecen diariamente siete personas.

Aunque el problema comenzó a incrementarse desde el inicio de este sexenio, nunca había sido tan visible como con la proyección nacional e internacional que cobró la desaparición de tres italianos y, posteriormente, la de tres estudiantes de cine.